sábado, 25 de agosto de 2012

Helado con chocolate crujiente

Se acaba agosto y muchos apuramos los últimos días de vacaciones. Dentro de poco empieza el nuevo curso y con él nuevos propósitos. Si eres de los que pretende anotarse al gimnasio el mes que viene o empezar a cuidarse, deberías saborear los últimos días de calor.
Más que una receta, este es un truquillo para convertir un simple helado en un postre especial en menos de cinco minutos.


INGREDIENTES:
- 1 tarrina de helado, de nuestro sabor preferido.
- 1 tableta de chocolate para fundir.
- Almendras picadas o laminadas
 
ELABORACIÓN:
Me encantan los helados con chocolate crujiente, morder o romper esa fina capa para descubrir la crema fresca de su interior. Esta preparación queda estupenda con cualquier sabor cremoso, como nata y nueces, vainilla o ron con pasas. También lo he probado con sorbete de mandarina y la combinación resulta sorprendente. Si el helado es de chocolate negro, podemos utilizar chocolate blanco para la cobertura. 
En primer lugar, sacamos el helado del congelador para que se ablande un poco. Troceamos el chocolate y lo fundimos en el microondas o al baño maría. (Si no sabes cómo hacerlo, lo explico aquí). Cuando esté completamente derretido, lo echamos en una jarrita. Colocamos dos o tres bolas de helado en un cuenco o una copa, aunque queda estupendo en tulipas de barquillo. Podemos servir cada ración sin más, acompañada de la jarrita de chocolate y un cuenquito con las almendras, para que cada uno lo prepare a su gusto, o servirlo ya terminado.
Sobre el helado, vertemos un chorrito de chocolate y, a continuación espovoreamos las almendras para que se adhieran. El chocolate fundido, al entrar en contacto con el helado, se solidifica en seguida y es una delicia romper esa capa crujiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario