martes, 8 de mayo de 2012

Galletas cupcake

La semana pasada mi hijo salió del cole con un regalo en la mano y gritando ¡Feliz cumpleaños, mamá!. Como nací en octubre, y el domingo era el día de la madre, estaba claro que se había liado un poco con las fechas. Así  que, el primer domingo de mayo, desempaqueté la flor más bonita que he visto en mi vida y pasé el día disfrutando con mis hijos y mi madre.


Si vosotros también queréis celebrar un cumpleaños, un aniversario o cualquier otro acontecimiento, podéis animaros a hacer algo rico, por ejemplo, unos cupcakes, o unas galletas, o mejor, unas galletas con forma de cupcake. 
 

INGREDIENTES:
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 gr. de azúcar de grano fino.
- 1 huevo a temperatura ambiente.
- Una pizca de sal.
- 500 gr. de harina tamizada.
- Glaseado en polvo.
- Colorante rojo.

ELABORACIÓN THERMOMIX:
Colocamos la mariposa en las cuchillas, echamos en el vaso la mantequilla troceada y el azúcar y programamos a velocidad 3 un par de minutos, hasta que la mezcla esté cremosa. Incorporamos el huevo y mezclamos unos segundos. Sin parar la máquina añadimos la harina tamizada poco a poco y acabamos amasando un minuto en velocidad espiga. Sacamos la masa sobre una superficie enharinada, formamos una bola, la envolvemos en film transparente y guardamos en la nevera.

ELABORACIÓN TRADICIONAL.
En un bol o en una batidora amasadora mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema. Añadimos el huevo y batimos. Poco a poco incorporamos la harina tamizada y la pizca de sal.Terminamos amasando hasta conseguir una masa homogénea. Formamos una bola, la envolvemos en film y la guardamos en la nevera.

La masa de galletas debe reposar, por lo menos media hora, pero la podemos dejar incluso de un día para otro. Extendemos la masa refrigerada sobre un papel de hornear hasta conseguir un grosor de unos 5 mm. y damos forma a las galletas con un cortapastas con la silueta de un cupcake. Colocamos las galletas, sobre el papel, en la bandeja del horno y volvemos a meter en la nevera unos 15 minutos, para que no pierdan la forma al cocinarse.  Horneamos entre 10 y 15 minutos a 180º. Dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla mientras preparamos la glasa.
Podemos elaborar nosotros el glaseado con clara de huevo, azúcar glass y unas gotas de limón, pero en las tiendas especializadas venden unos paquetes de "Royal icing" a los que sólo hay que añadir agua para obtener una glasa perfecta. Preparamos el icing siguiendo las instrucciones del paquete, hasta conseguir una pasta con textura similar a la pasta de dientes. La dividimos en dos partes y, a una de ellas, le añadimos un poco de colorante (preferiblemente en gel) y mezclamos bien, hasta obtener el color que nos guste. Introducimos las pastas en unas mangas pasteleras con boquilla fina y dibujamos con ellas la silueta de la galleta. Mezclamos la glasa que nos sobra con un poco más de agua hasta conseguir una textura más líquida, que volvemos a meter en unas mangas, para rellenar el perfil que hemos dibujado. Por último, decoramos con unas bolitas de colores.

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