Quiche de espinacas y gambas

Cuando era pequeña, o mejor, cuando era una niña (porque sigo siendo bajita) no me gustaban las espinacas. Por mucho que Popeye sacara músculo y alabara sus beneficios, yo no podía con ellas. La verdad es que hervidas no tienen mucha gracia, pero podemos disfrazarlas de muchas maneras para que resulten deliciosas. Me encantan crudas para hacer ensaladas, se las añado a las cremas de verduras para que les den un color intenso y las mezclo con la carne de la lasaña. Se pueden utilizar hasta para hacer tartas, como la quiche que nos comimos este fin de semana. Así, intentaré que a mis hijos les gusten las espinacas y que sean tan fuertes como Popeye y más altos que yo.

 

INGREDIENTES:

- 1 paquete de masa brisa o quebrada.

- Aceite de oliva.

- 1 cebolla mediana.

- 1 diente de ajo.

- 1 bolsa de gambas congeladas de unos 200 gr.

- 1 bolsa de espinacas frescas de 300 gr.

- 1 brick de nata ligera para cocinar de 200 ml.

- 3 huevos.

- Sal y pimienta.

- Queso rallado.

- Tomatitos cherry.

ELABORACIÓN.

Si tenéis tiempo y ganas os podéis animar a hacer la masa quebrada, pero yo la compré ya preparada en la sección de refrigerados del súper. La extendemos y forramos con ella un molde para hace la base de nuestra tarta, teniendo en cuenta que debe subir un poco por las paredes. Pinchamos la superficie con un tenedor e introducimos en el horno precalentado a 190º unos 15 minutos.

En una sartén grande, echamos un chorro de aceite de oliva y sofreimos la cebolla y el ajo picado. Cuando la cebolla esté bien pochada, salteamos ligeramente las gambas (previamente descongeladas) y las espinacas. Aunque las hojas de espinaca ocupan mucho, en seguida vemos como "se quedan en nada". En un bol grande batimos los huevos, añadimos la nata y salpimentamos. Incorporamos el sofrito y mezclamos todo bien. Sacamos la base precocida del horno, vertemos sobre ella la mezcla y adornamos con unos tomatitos. Volvemos a hornear unos 15 minutos, para que cuaje y, cuando casi esté lista, espolvoreamos con el queso rallado y dejamos unos 5 minutos más para que se gratine.