Estas bolitas son las famosas bizcobolas o cake pops. Están a medio camino entre una trufa y un pastel, son muy sencillas de hacer y se pueden decorar de mil maneras. Para Halloween preparé dos variedades, fantasmas y calabazas.
Para hacer cake pops necesitamos un ingrediente muy difícil de conseguir, migas de bizcocho, porque en mi casa, cuando hago un bizcocho, no queda ni una. Si utilizamos un bizcocho "prefabricado" o magdalenas tampoco pasa nada, porque tras las transformación será imposible que nos descubran.
INGREDIENTES:
- Migas de bizcocho
- Queso de untar
- Chocolate
- Azúcar
- Colorante alimentario
ELABORACIÓN:
Deshacemos el bizcocho con las manos hasta obtener las migas. Añadimos el queso poco a poco, que hará de "pegamento" y lo mezclamos hasta obtener una pasta maleable. Formamos bolitas y las dejamos endurecer un rato en la nevera.
Fundimos el chocolate al baño maría o en el microondas y bañamos las bolitas en él. Después las dejamos enfriar hasta que el chocolate se endurezca de nuevo. Podemos utilizar el chocolate que más nos guste y decorar también como queramos.
En este caso, para los fantasmas, utilicé chocolate blanco y les dibujé unos ojitos con chocolate negro. Las calabacitas también están bañadas con chocolate blanco y rebozadas en azúcar naranja. Las metemos en la nevera para que se endurezcan y les clavamos un palito para presentarlas.
Para hacer el azúcar naranja, sólo hay que teñirlo con unas gotas de colorante alimentario. Echamos el azúcar en un botecito con tapa y vamos añadiendo gotas de color rojo y amarillo y agitando hasta conseguir el color deseado. Después lo guardmaos en el mismo bote hermético. Es preferible hacerlo con antelación para que esté bien seco.
En este caso, para los fantasmas, utilicé chocolate blanco y les dibujé unos ojitos con chocolate negro. Las calabacitas también están bañadas con chocolate blanco y rebozadas en azúcar naranja. Las metemos en la nevera para que se endurezcan y les clavamos un palito para presentarlas.
Para hacer el azúcar naranja, sólo hay que teñirlo con unas gotas de colorante alimentario. Echamos el azúcar en un botecito con tapa y vamos añadiendo gotas de color rojo y amarillo y agitando hasta conseguir el color deseado. Después lo guardmaos en el mismo bote hermético. Es preferible hacerlo con antelación para que esté bien seco.
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