Tarta Hello Kitty para San Valentín

El 14 de febrero es una fecha cargada de sentimientos y me parece un día precioso para nacer.

Una de mis mejores amigas cumple años ese día y quizás por eso es tan dulce y especial. Por eso, una tarta con corazones rojos me parece perfecta para soplar las velas en San Valentín.

Debajo de ese fondant, hay una tarta de chocolate rellena de ganaché y buttercream de chocolate. Está decorada con galletas de mantequilla. A mí me parece que así de sencilla es perfecta para decirle a alguien cuánto lo quieres, pero para esta ocasión, le faltaba algo más...

El día de San Valentín también cumplió años Jimena y para su fiesta quería muchos corazones rojos y a su personaje preferido, Hello Kitty. Así que, celebró un día tan romántico, soplando 6 velitas en esta tarta tan dulce.

Bizcocho de zanahoria con frosting de queso

¡Socorroooooo! Por primera vez, me he asustado en mi cumpleaños.

Hasta ahora, los años se iban acumulando con alegría, emoción e incluso expectación. Pero, de repente, aparecen los 35 y tomo conciencia de que ya no soy una niña, y parece que me he hecho mayor de un día para otro.
A pesar de la responsabilidad que da el tiempo, sigo siendo la misma que hace diez o incluso veinte años. Me siguen gustando las mismas cosas, estar con los amigos, hacer fiestas, tomar dulces, reír... y  por eso, aunque un poco asustada, me sigue haciendo ilusión soplar las velas y pedir un deseo. Además, tengo tanta suerte, que los últimos 35 deseos creo que se me han cumplido.
 

 

Mi versión de la carrot cake es la más sencilla que puedo imaginar. El sabor de la zanahoria casi no se nota, pero hace que el bizcocho resulte muy jugoso y tenga un color precioso y el frosting de queso le queda perfecto, aportando cremosidad y frescor, con un punto de acidez.

 

INGREDIENTES:

- 250 gr. de zanahorias
- 100 ml. de aceite de girasol

- 4 huevos

- 200 gr. de azúcar

- Una pizca de sal
- 200 gr. de harina

- Un sobre de levadura en polvo

INGREDIENTES FROSTING DE QUESO

- 300 gr. de queso de untar

- 150 gr. de azúcar glass

 

ELABORACIÓN:

Pelamos las zanahoria, las trituramos con el aceite y reservamos.

En un bol, batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Incorporamos la crema de zanahoria y batimos. Tamizamos la harina con la levadura y la sal y la mezclamos, hasta que nos quede una crema sin grumos. Untamos un molde con mantequilla, lo espolvoreamos con harina y vertemos en él la mezcla. Horneamos a 180 º durante aproximadamente media hora, hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo, éste salga limpio.

Batimos el queso con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa, que guardamos en el frigorífico.
Cuando el bizcocho esté frío, lo desmoldamos y echamos por encima una generosa capa de frosting de queso. Si nos gusta más cremosa, podemos partir en dos mitades el bizcocho y utilizar el frosting también para rellenarlo. Decoramos la tarta con unas flores hechas de zanahoria o las velas de cumpleaños y ya estamos listos para pedir deseos.
 

 

 

Cumpleaños jugando al golf

Hace unos días, mi marido cumplió años. No hicimos ninguna fiesta, pero, aunque era un día de semana y estábamos sólo la familia, se merecía una celebración y me inspiré en una de sus aficiones, el golf.

Cuando llegó a casa, le esperaba una sorpresa. La mesa estaba preparada para una cena muy divertida, con una guirnalda, cava, chocolate, galletas, los regalos y algunas cosillas para picar. Los adornos, personalizados por Hello Caramelo, utilizaban pelotas de golf y una trama de rombos, en verde y amarillo.

 

 

El lema de la fiesta era "Hándicap 36", en relación a los años que cumplía. Además, como 36 es el máximo hándicap en golf, a partir de este momento sólo puede mejorar.

 

 

El cava, para brindar por cada uno de esos años, tenía el mensaje "Burbujas para celebrar el hole in one". Hacer hoyo a la primera no es nada fácil, pero él (fuera del campo) siempre lo consigue.

 

 

Por la mañana, sin que sospehara nada, preparé estas deliciosas pelotas de golf. Están hechas con la receta de las galletas de mantequilla y decoradas con fondant blanco, con su nombre impreso. Muy sencillas y graciosas.

 

 

También había unas cuantas chocolatinas personalizadas con el mensaje "Chocolate con leche para golfistas y golfetes".

 



Ahora sólo nos queda practicar, para mejorar ese hándicap el año que viene...

Tarta de rosas express

A todas las chicas nos gusta que nos regalen flores. A mí me da igual que sea una margarita, un ramo de peonías o un trébol de cuatro hojas. Hasta los dientes de león que mi hijo arranca del jardín me emocionan. Pero algunas flores, además de adornar y decir cosas bonitas, se pueden comer...

Esta tarta es sencillísima y sólo necesitamos manejar un poco la manga pastelera para conseguir un acabado así de romántico.

INGREDIENTES:

- 1 paquete de bizcocho para tartas (o casero, si tenemos tiempo)

- 1 lata de melocotón en almíbar

- Medio litro de nata

- 3 cucharadas de azúcar

- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

- 250 gr. de azúcar glass

- 1 cucharadita de esencia de vainilla.

 

ELABORACIÓN:

En primer lugar, troceamos los melocotones en cuadraditos y utilizamos el almíbar de la lata para bañar el bizcocho. Con una batidora de varillas, montamos la nata fría con dos o tres cucharadas de azúcar y la mezclamos con los melocotones. Rellenamos el bizcocho con esta mezcla.

Por otro lado, preparamos la buttercream, batiendo la mantequilla con el azúcar glass y la vainilla, hasta conseguir una textura cremosa. Echamos la crema de mantequilla en una manga pastelera con una boquilla de estrella. Con la manga, hacemos pequeñas espirales, desde el centro hacia fuera, para formar las rosas. Poco a poco, vamos cubriendo toda la superficie de la tarta, intentando que no queden espacios sin crema.

 

 

Galletas decoradas con fondant: Encaje

Todos los días le digo a mi hijo que se tiene que comer las galletas del desayuno para crecer y cumplir muchos años. No me hace mucho caso y, la verdad, ni yo misma me creo que eso sea el secreto de la longevidad. De hecho, mi abuela, que acaba de cumplir 90 años, desayuna tostadas. Claro que las galletas del desayuno no tienen el mismo sabor ni el mismo encanto que estas galletas de encaje, a juego con la tarta de cumpleaños de mi abuela Pilar.

INGREDIENTES:

- Galletas redondas

- Fondant

- Maizena

- Mermelada de melocotón

ELABORACIÓN

Podemos hacer galletas de mantequilla redondas, o comprar unas que nos gusten y, simplemente, decorarlas. Espolvoreamos maizena sobre la encimera y extendemos una capa de fondant. Colocomos sobre el fondant nuestro texturizador y presionamos con el rodillo para grabar el dibujo. Para dar esta textura de encaje utilicé un mantelito de plástico que imita los tapetes de ganchillo y, aunque es un horror como decoración para la casa,  deja un dibujo precioso.

Tamizamos un poco de mermelada de melocotón, pasándola por un colador, y la extendemos sobre nuestra galleta con un pincel para que nos haga de "pegamento". Cortamos un círculo del "encaje de fondant" del mismo tamaño que la galleta, con un cortapastas o un vaso, y lo colocamos sobre ella, presionando para que se adhiera. Por último, utilizamos una "imprenta de galletas" (que es una guía con letritas de plástico)  para grabar nuestro mensaje.

Tarta de fondant: Rosas y encaje

Hace unos días, mi abuela cumplió 90 años y lo mejor es que está como una rosa. Un cumpleaños como ese se merecía una gran tarta, de dos pisos y dos sabores, vainilla y chocolate. Mientras pensaba en si yo heredaría sus genes, recordé que a las abuelas les encantan los tapetitos de ganchillo y las flores, por eso decidí decorar mi tarta con encaje y rosas.

El piso de abajo es un bizcocho de vainilla y el de arriba, de chocolate, adaptados de la receta de la Thermomix "Bizcocho cuatro cuartos". Al bizcocho de vainilla, le añadimos una cucharadita de saborizante. Para hacer el bizcocho de chocolate, sustituimos 30 gr. de harina por la misma cantidad de cacao en polvo. Deberemos hacer dos bizcochos de cada sabor, o duplicar las cantidades, para obtener una tarta como esta.

INGREDIENTES:

- 130  gr. de azúcar

- 3 huevos a temperatura ambiente

- 130 gr. de mantequilla ablandada

- 130 gr de harina tamizada

- 3 cucharaditas de Royal

- Una pizca de sal

- 1 cucharada de esencia de vainilla o 30 gr. de cacao en polvo.

ELABORACIÓN THERMOMIX:

Precalentamos el horno a 180º. Echamos el azúcar en el vaso muy seco y pulverizamos unos segundos a máxima velocidad. Añadimos los huevos y programamos 2 minutos a 27º velocidad 3. Incorporamos la mantequilla y la esencia de vainilla (para el bizcocho de vainilla) y batimos 30 segundos a velocidad 3. Añadimos la harina tamizada con la levadura, el cacao en polvo (si es el bizcocho de chocolate) y la sal y mezclamos 10 segundos a velocidad 1 y medio. Lo vertemos en un molde engrasado y horneamos unos 25 ó 30 minutos.

ELABORACIÓN TRADICIONAL:

Precalentamos el horno a 180º. Batimos el azúcar con los huevos hasta que blanqueen. Incorporamos la mantequilla y la esencia de vainilla (para el bizcocho de vainilla) y mezclamos bien. Añadimos la harina tamizada con la levadura, el cacao en polvo (para el bizcocho de chocolate) y la sal y batimos hasta obtener una crema sin grumos. Lo vertemos en un molde engrasado y horneamos unos 25 ó 30 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga seco.

MONTAJE DE LA TARTA:

Para hacer las flores, necesitamos una pasta específica o añadirle al fondant CMC. Además, conviene que las modelemos con antelación, para que endurezan. Yo preparé las rosas la noche anterior.

Una vez que tenemos nuestros bizcochos fríos, los igualamos y cortamos en capas. El bizcocho de vainilla estaba relleno de buttercream de vainilla con trocitos de melocotón en almíbar, y bañado con ese mismo almíbar. El bizcocho de chocolate, lo rellené con buttercream de chocolate y un almíbar neutro.

Forramos cada piso de la tarta por separado. En este caso, utilicé fondant de colores beige y blanco, rematados con una cinta de grosgrain beige. Como esta tarta no era damasiado alta, no fue necesario utilizar pilares para mantener los pisos, así que simplemente colocamos la tarta pequeña sobre la grande y, si queremos, las pinchamos con un par de palitos de brocheta, que no sobresalgan, para que no se muevan. Para hacer el "tapete" de encaje, texturicé una capa de fondant con un mantelito de plástico con relieve (de esos "monísimos" que imitan a los de ganchillo) y lo recorté formando ondas.  Colocamos las rosas sobre la tarta y le pedimos a la abuela que sople las velas.

Estaba deliciosa, sobre todo porque las tartas saben mejor cuando se comparten con los hijos, nietos y bisnietos... 

Chocolatinas personalizadas con uniforme

¡Bendito uniforme! Las mañanas en mi casa, y en muchas otras, son una carreta de obstáculos. No es fácil llegar todos los días a tiempo a la puerta del colegio, desayunados y peinados, así que agradezco no tener que pensar en la ropa que se pone el niño de lunes a viernes. En mi caso resulta más complicado, porque soy experta en encontrarme con gente cuando voy al gimnasio, con coleta y zapatillas, o ponerme sandalias el día que llueve. Quizás algún día encuentre mi uniforme perfecto ¿o sería muy aburrido?

El primer día de clase después de su fiesta de cumpleaños, mi hijo se vistió sin rechistar y salió de casa muy sonriente con una caja llena de paquetitos. Quería celebrar su cumpleaños con sus amigos de clase y, llevó unas bolsas personalizadas, con una brocheta de chuches y una chocolatina, para cada niño. En el envoltorio de la chocolatina, un  pequeño Mateo, vestido con su uniforme y, en el dorso, el nombre de su cole.

Si tú también quieres llevar a tu cole unas chocolatinas con uniforme, o estás praparando una fiesta única, pásate por Hello Caramelo, y Carmela estará encantada de ayudarte.

Cumpleaños en el oeste. Fiesta vaquera II

Mi casa se convirtió por un día en el lejano oeste para celebrar una fiesta de cumpleaños vaquera. Los invitados vinieron guapísimos, con sombreros y camisas de cuadros y, aunque hubo algún tiro, nadie salió herido.

Como no hizo muy buen tiempo, tuvimos que merendar dentro de casa. Colocamos la mesa delante de una estantería repleta de libros y botellas, como las de los auténticos bares del oeste, y adornada con una guirnalda de tela vaquera. El cartel con las fotos de Mateo y Carlota también estaba presente.

En la mesa de la "Cantina" había aperitivos con aire tex mex: nachos, patatas fritas, palomitas y estrellas de patata, como las del sheriff. Las gominolas tenían forma de minihamburguesas, botellas de cocacola y estrellas de sheriff.

Los niños merendaron mini hamburguesas y mini hot-dogs, pero no salen en la foto porque los devoraron nada más salir de la cocina. En la mesa de los dulces, había cake pops hechos con brownie y decorados con purpurina.

En el "saloon", esperaban las tartas y una torre de minicupcakes, con buttercream de vainilla y chocolate

La tarta del caballo, para Mateo, que cumplía 4 años y la de la vaquita para Carlota. Los muñecos son de plástico, pero me sirvieron de inspiración y eran perfectos para el tema. Además, esta idea me parece una solución muy divertida para no complicar demasiado la decoración de una tarta de fondant.  

Dentro de la caja fuerte del banco esperaba la recompensa que los invitados se llevaron a casa: un lingote de oro relleno de chocolate y una galleta convertida en estrella de sheriff. .  

Poco a poco intentaré mostraros como están hechas las galletas, las tartas y los cupcakes. Lo que no voy a enseñaros es como quedo la casa tras el paso de la diligencia... Aunque ya estamos deseando que vuelva a pasar por aquí.

Se buscan invitados. Fiesta vaquera I

Este primero de mayo lo hemos celebrado por todo lo alto. Es cierto que el panorama laboral de España en el día del trabajo no es para estar contentos, pero en mi casa tenemos un par de motivos para alegrarnos: Mateo y Carlota. Que mis hijos cumplan años, sanos y felices, sí que merece una fiesta y hoy os muestro un adelanto.

Lo más importante en una fiesta son los invitados y nos pusimos a buscar fugitivos dispuestos a pasárselo bien. Para ello diseñe un cartel en versión digital, que enviamos por e-mail y a través de las redes sociales. Así, nos aseguramos de que todo el "oeste" se enterase de la fiesta.

Además, Mateo necesitaba invitaciones "físicas", para repartir entre sus amigos del cole. Aquí las tenéis, impresas en papel craft y atadas con un cordelito.

Tarta de fondant con angelito

Mi hija Carlota, con su año recién cumplido, se está convirtiendo en una gran exploradora. Gatea a toda velocidad, intenta ponerse de pie, sube las escaleras y cree que todo lo que encuentra es comestible. Está una edad preciosa, pero llena de peligros y su Ángel de la Guarda tiene muchísimo trabajo. Por eso, su primera tarta de cumpleaños estaba dedicada a ese Angelito y descubrió que sí, esta vez, los adornos se podían comer.

Aunque os mostré un adelanto en el post sobre su cumpleaños rosa, aquí podéis ver la tarta en detalle. Son cinco capas de bizcocho con almíbar de fresa y relleno de chocolate. Os he dado la receta del bizcocho, pero nos falta la el relleno, el clásico ganaché de chocolate:

INGREDIENTES GANACHÉ:

- 500 gr. de chocolate para postres

- 500 ml. nata líquida

- 1 cucharadita de glucosa o mantequilla (opcional)

ELABORACIÓN GANACHÉ:

El ganaché es una crema de chocolate y nata y, según la consistencia que necesitemos, los mezclamos en una determinada proporción. Para rellenos, empleamos la misma cantidad de los dos ingredientes. Echamos en un cazo la nata con el chocolate troceado y lo calentamos a fuego lento, removiendo hasta que se funda y quede totalmente mezclado. Lo retiramos y, si queremos, podemos añadirle una cucharadita de glucosa o una cucharada grande de mantequilla, que le dará más brillo. Antes de utilizarlo, lo dejamos enfriar.

Para montar la tarta, cortamos el bizcocho en capas y las bañamos con un almíbar de fresa. Lo haremos calentando una taza de mermelada de fresas con un poco de agua, hasta que adquiera una consistencia ligera. Después rellenamos el bizcocho con el ganaché y lo cubrimos y decoramos con fondant.

 

El cuerpo del Ángel está hecho con un par de magdalenas y creo que le gustan, porque se le ve gordito...

Cumpleaños rosa

En primavera todo florece y en mi casa, hasta los bebés llegaron en esta época. Será porque es mi estación preferida, pero mis dos hijos eligieron la misma quincena para nacer, con casi tres años de diferencia.
Carlota cumplió su primer añito el fin de semana pasado. Aunque la fiesta de celebración la compartirá con su hermano dentro de unos días, el momento merecía una tarta, muchas fotos y algunos dulces para tomar con los abuelos. Sopló su primera vela en un pastel dedicado a su Ángel de la Guarda, que estoy segura de que hará que todos sus deseos se cumplan.

Aunque no hicimos una gran fiesta, queríamos recordar el momento y preparamos una mini mesa rosa, con cake pops, gominolas, palomitas dulces, unas galletitas decoradas y, por supuesto, la tartita del Ángel de la Guarda.

Las palomitas dulces las venden en el supermercado y sólo hay que meter la bolsa en la que vienen en el microondas o en el horno, siguiendo las instrucciones.

La receta de los cake pops o bizcobolas podéis consultarla aquí. Ese día bañamos algunos en chocolate blanco teñido de rosa con un poco de colorante y otros con chocolate con leche.

Las galletitas están simplemente "tuneadas" Compré unas pastitas cuadradas ya preparadas y las adorné con fondant rosa.

La idea es sencillísima, extendemos una capa de fondant con un rodillo y cortamos cuadraditos. Colocamos el fondant sobre la galleta y presionamos para que se adhiera, también podemos humedecerlo con un poco de agua , glasa o pegamento comestible, para que se pegue bien. Una vez que el fondant está colocado, sólo tenemos que "estamparlas" y para ello utilizamos un sello de goma, como los que se utilizan para imprimir con tinta, pero bien limpito. Podemos elegir el motivo que más nos guste, una figura, unas letras o una flor, como yo.

La tarta del Ángel de la Guarda se merece un post completo, pero prometo compartirla cuanto antes.

Falsa tartita de galletas

Llevo dos meses escuchando la pregunta: Mamá, ¿ya falta poco para mi cumpleaños? Pero todavía quedan varias semanas para la superfiesta. Este año, Mateo cumplirá 4 años y Carlota soplará su primera vela, así que va a ser muy especial.

Hay una edad en la que esperar 12 meses para celebrar tu fiesta de cumpleaños parece una eternidad y, cuando nos hacemos mayores, los años se nos echan encima sin darnos cuenta. La mini tarta de hoy puede convertir la merienda de un día cualquiera en una fiesta improvisada, perfecta para que Carlota practique sus soplidos y Mateo vea más cerca el gran día.

INGREDIENTES:
- Galletas grandes.
- Galletas pequeñas.
- Nocilla
- Chocolate blanco
- Fideos de colores.

ELABORACIÓN:

La idea no puede ser más sencilla. Podemos hacer nosotros las galletas (como en este caso) o utilizar galletas compradas de dos tamaños diferentes, por ejemplo tipo Digestive y María. Las pegamos  entre sí con nocilla, dulce de leche o mantequilla de cacahuete, hasta conseguir la forma de la tarta.

Fundimos el chocolate blanco en el microondas, programando a potencia media a intervalos de 30 segundos y removiendo con frecuencia. Bañamos las torre de galletas con el chocolate y espolvoreamos con los fideos de colores

Cumpleaños rojo y azul

Mi hijo está enamorado. A los dos días de empezar el cole, con sus tres añitos, me dice muy serio:

- Mamá, ¿sabes? Candela es mi novia

A lo que yo le contesto:

- ¿Tu novia? ¿Y porqué es tu novia?

- Porque yo la vi y me pareció muy guapa, y yo le parecí guapo a ella. Y por eso nos enamoramos - y concluye - Así es la vida.

Pues tiene razón, el amor y muchas veces la vida, se reduce a eso, que dos personas, en un mundo lleno de gente, se atraigan y se enamoren. Por eso se alegró tanto cuando recibió la invitación del cuarto cumpleaños de su novia, Candela.

 

Silvia, la mamá de Candela, trabajó y cocinó mucho para conseguir que todo estuviese perfecto en una fiesta roja y azul, llena de estrellas y cosas ricas y Fran, el papá, sacó estas fotos para poder compartirlas con todos vosotros.

La mesa de la merienda estaba decorada con los colores de la fiesta, con  unas bolsas de palomitas y pajitas de estilo retro, adquiridas en My little party. Los cake pops, hechos en casa, se bañaron con un delicioso chocolate belga con sabor a fresa y azúcar rojo.

La tarta, espectacular, era un bizcocho relleno de nata y mousse de chocolate, cubierta de fondant, que además de preciosa y acorde con la temática, estaba buenísima. Como recuerdo de la fiesta, cada niño se llevó a casa una bolsa con dos galletas, todo hecho por la mamá.

Muchas gracias a mi pequeña "nuera" y a sus papás por invitarnos a una fiesta tan divertida y permitir que la comparta.

50 Entradas

La tarta de hoy es totalmente virtual. Quiero soplar las velas con vosotros porque esta es la entrada número 50 de La Casa de Tanocha y, como es un número redondo, creo que podemos celebrar un "Cumplepost".

He de deciros que, aunque nunca tengo suficiente tiempo, el hobby de blogger engancha y estoy deseando compartir con vosotros un montón de tartas, cupcakes y fiestas más.

Esta "tarta virtual" es la que envío a mis amigos cuando están de cumpleaños, para felicitarles a través del facebook o el e-mail y también me sirve como agradecimiento cuando me felicitan a mí. Preferiría compartir con ellos siempre una tarta de verdad, pero a veces no es posible y, aunque esta no es comestible, tiene un poco más de sabor que un simple mensaje de texto. 

Necesito ayuda para apagar las velas, coged aire....

Tarta de galleta y chocolate

En noviembre cumplen años mi madre y algunos amigos que mantengo desde mi época universitaria. Para celebrarlo, hoy traigo la tarta de cumpleaños más famosa del mundo, la tarta de la abuela, o la de galletas y chocolate.

Es tan fácil que era la única que sabía hacer cuando era una estudiante y vivía con mis amigas. La preparábamos en todas las fiestas que celebrábamos y, claro, con 20 años, casi todos los jueves había algo que celebrar. Desde entonces han pasado muchos jueves y muchas fiestas. Tenemos más años, más arrugas y más responsabilidades, pero nos siguen gustando las mismas cosas que entonces.

INGREDIENTES:
- Galletas
- Leche entera
- Azúcar
- Cacao puro en polvo
- 2 sobres de "Flanín"
- 1 tableta de chocolate de cobertura de 200g.
- 25 gr. de mantequilla
- 25 ml. de agua
- Bolitas de chocolate para decorar (maltesses, conguitos, cereales...)

ELABORACIÓN:
Esta tarta admite miles de versiones, con diferentes tipos de galletas y cremas más o menos elaboradas. En algunas guarderías la preparan los propios niños con natillas de chocolate y vainilla envasadas o con nocilla en lugar de crema de chocolate. Como siempre, mi versión es facilísima.
La clásica, emplea galletas tipo María, pero yo utilicé "Napolitanas", que son finitas y tienen un toque a canela que me encanta, excepto la capa de la base, que la hice con "Chiquilín", para que fuera más resistente.
En primer lugar, mojamos las galletas en leche (podemos añadir un chorrito de vino dulce, si queremos que tenga más "chispa") y las colocamos en la base de nuestro molde muy juntitas. 
Para la crema, utilizamos un sobre de "Flanín", que preparamos siguiendo las instrucciones del paquete. Yo lo hago con 750 ml. de leche, para que resulte más ligero que un flan, pero más espeso que las natillas. Separamos una taza de leche y disolvemos en ella el contenido del sobre. Añadimos 4 cucharadas de azúcar al resto de la leche y la calentamos al fuego. Cuando hierva, añadimos el contenido del vaso que habíamos separado y seguimos removiendo hasta que hierva de nuevo y comience a espesar.
La crema de chocolate, la podemos hacer de la misma manera, pero le añadimos, junto con el sobrecito de "Flanín", 3 ó 4 cucharadas de cacao puro en polvo.
Sobre la primera capa de galletas, vertemos la crema pastelera. Encima, una nueva capa de galletas mojadas en leche, la crema de chocolate y así vamos alternando las capas de galletas, crema y chocolate. La última capa de galletas la cubrimos con cobertura de chocolate para que quede crujiente al cortarla.
Para la cobertura, debemos fundir el chocolate a fuego suave sin parar de remover junto con el agua y la mantequilla hasta obtener una crema homogénea, que vertemos por encima de la tarta y dejamos solidificar
En la decoración, utilicé bolitas de cereales y maltesses. Los cereales hay que ponerlos en el último momento para que no se ablanden, pero también le quedan estupendos conguitos o almendras picaditas.

Tiene buena pinta ¿verdad? Pues imagino que estaría buena...
Justo delante del portal de los anfitriones, y haciendo honor a mi habitual torpeza, resbalé con la hoja de un árbol y, acabé en el suelo. Me quedé sin  postre, con la fuente de cristal hecha pedazos y un tremendo moratón en el amor propio. Menos mal que la cumpleañera homenajeada ese día apareció con una tarta  mucho más rica que la mía.
A veces pasan estas cosas y, aunque me hubiera encantado probarla, me tengo que conformar con verla en foto.

Tarta de zanahoria

Las tartas de cumpleaños no tienen por qué ser de chocolate o nata. Esta es la tarta del cumpleaños de Nico y está hecha con zanahorias. Es un enorme bizcocho, muy sabroso y que curiosamente no sabe a zanahorias, cubierto con un cremoso frosting. En fin, una delicia cargada de carotenos...

Se nota que la hizo Romina, porque "se lo curra" bastante más que yo, con la receta de Food and cook

 

INGREDIENTES BIZCOCHO:

- 100 gramos de nueces (recomiendan pacanas)

- 340 gr. de zanahoria.

- 200 gr. de harina de repostería

- 80 gr. de harina integral.

- 4 huevos

- 200 gr. de azúcar blanco

- 100 gr. de azúcar moreno

- 240 ml. de aceite de girasol

- 4 rodajas de piña

- 2 cucharaditas de esencia de vainilla

- 1 cucharadita de bicarbonato

- 2 cucharaditas de levadura el polvo

- 1 pizca de sal

- 2 cucharaditas de canela

ELABORACIÓN BIZCOCHO.

En primer lugar, tostamos las nueces, horneándolas unos 8 minutos a 180 º. Cuando estén frías, las picamos, rallamos también la zanahoria y troceamos la piña en cuadraditos muy pequeños.

En un cuenco mezclamos las harinas, el bicarbonato, la levadura, la sal y la canela. Por otro lado, batimos los huevos con el azúcar hasta blanquearlos. Añadimos el aceite y la vainilla, hasta conseguir una crema homogénea. Unimos los ingredientes secos con la crema e incorporamos las nueces, la zanahoria y la piña, mezclando bien. 

Vertemos la mezcla en un molde de bizcocho redondo engrasado y horneamos a 180º. hasta que, al pincharlo, la aguja salga limpia. También podemos dividir la  masa en dos y hornear por separado para obtener dos mitades.

INGREDIENTES FROSTING:

- 300 gr. de queso Philadelphia

- 250 gr. de azúcar glass

- 50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

- 300 ml. de nata líquida

ELABORACIÓN FROSTING:

Batimos la mantequilla y el queso hasta conseguir que quede casi montada. Añadimos el azúcar y la esencia de vainilla hasta conseguir una mezcla homogénea. Montamos la nata y se la incorporamos a la mezcla de queso poco a poco.

Para montar la tarta, dejamos enfriar el bizcocho y lo cortamos por la mitad horizontalmente (si no hemos hecho dos bizcochos separados). Ponemos una base de bizcocho, rellenamos con el frosting y tapamos con la otra capa de bizcocho. Cubrimos la tarta con el resto del frosting y la dejamos enfriar en la nevera por lo menos una hora. Para decorar esta tarta, Romina modeló unas zanahorias con fondant, que quedaron muy graciosas.

Cumpleaños con animalitos

Mis niños se hacen mayores...

Ayer descubrí que a mi hijo le quedan cortos los vaqueros y que a mi hija de 6 meses no le sirve un pijama nuevo (talla 9-12). Con la melancolía que da ver pasar el tiempo en el largo de un pantalón, recordé el último cumpleaños de Mateo.

Carlota tenía 15 días y estabamos recuperándonos y acostumbrándonos a la llegada del nuevo miembro de la familia. Por eso, había mucho que celebrar, pero poco tiempo y menos fuerzas. 

Menos mal que encontré estas ilustraciones de haciendo el indio en Decopeques, que tienen la amabilidad de compartir con todos nosotros, y me inspiraron para una fiesta de animales.

Así era la invitación.

El color de la fiesta era el azul y las ilustraciones me sirvieron para decorar los servilleteros, las botellas de agua, y algunas banderillas.

Minitartas decoradas para principiantes.

¿No os parecen preciosas las tartas decoradas? Hasta hace poco sólo las veíamos en las películas americanas, cuando celebraban algún evento, pero ahora nos invaden.

Yo tenía unas ganas tremendas de intentar hacer alguna y os enseño mi primera creación. Aunque es muy sencilla, me ha encantado el proceso.

INGREDIENTES:

- Plancha de bizcocho 

- El relleno que más nos guste

- Fondant

- Margarina o mantequilla

- Azúcar glass

- Colorante alimentario.

ELABORACIÓN:

Lo importante de una tarta es que esté rica, por eso puede ser del sabor que más nos guste. Pero lo diferencia una tarta decorada del resto es que sea más bonita.

Yo hice una plancha de bizcocho saboyano (ya os daré la receta) pero se puede utilizar un bizcocho comprado de los que vienen listos para rellenar. Recorté dos círculos del bizcocho con el aro de emplatar, para crear porciones individuales, y puse entre ellas una crema de mouse de chocolate.

A partir de aquí, más que una receta, esto es una "manualidad". El fondant que utilicé lo compré ya elaborado (perfecto para no iniciados, como yo) y tiene una textura similar a la plastilina. Como "pegamento" utilizamos mantequilla o margarina a temperatura ambiente, para poder extenderla bien, aunque también se puede utilizar nocilla o dulce de leche. El azúcar glass nos sirve como la harina de las masas, para que nos se nos ablande demasiado.

Trabajamos con las manos un buen trozo de pasta y lo extendemos con el rodillo, sobre un papel de horno, hasta hacer una capa fina, pero que no se rompa (4 ó 5 mm. aproximadamente). Untamos el bizcocho con mantequilla y colocamos la capa de fondant sobre él, cubriendo toda la superficie. Presionamos ligeramente, alisamos y recortamos la pasta que sobre.

Para hacer los adornos, teñimos el fondant con colorante alimentario. Yo utilicé unas gotas de rojo para conseguir ese tono rosa. Ojo, hacedlo sobre un plato y preferentemente con guantes desechables, para no manchar nada. Volvemos a trabajar la pasta rosa y dejamos volar la imaginación, cortando corazones, lazos o modelando figuras. Los adornos se pegan a la tarta con un poco de agua.

El fondant es básicamente una pasta de azúcar, por lo que es bastante empalagoso. Yo suelo retirar la mayor parte a la hora de comer la tarta, pero a mi hijo le "rechifla".

Cupcake impostor

A mi hijo le encanta meter el dedo en las cremas de las tartas y cupcakes. Entiendo que es una tentación difícil de contener y a mí también me gustaría hacerlo. 

El fin de semana pasado hice unas magdalenas para el desayuno y no conseguía que se las tomara, así que decidí "tunearlas" y funcionó. La idea  no puede ser más sencilla, sobre todo si lo hacemos con magdalenas compradas.

INGREDIENTES:
- Magdalenas
- Mermelada
- Nata en spray
- Bolitas de colores, fideos o cualquier topping para decorar.

ELABORACIÓN.

Con un cuchillito afilado, hacemos un agujero a la magdalena y le metemos un poco de mermelada de nuestro sabor favorito. Tapamos con el trocito que hemos quitado y decoramos con la nata montada y las bolitas de colores. Eso sí, hay que hacerlo en el momento de poner a la mesa, porque ya sabéis que esta nata no aguanta mucho.

Me parece una idea estupenda para conseguir que los peques desayunen, o para dar un toque especial a las magdalenas cuando vienen invitados.

También me parece detalle encantador para dar los buenos días alguien especial el día de su cumpleaños.

Cumpleaños Nico

Ayer fue el día del Pilar, el de las Fuerzas Armadas, Fiesta Nacional y, sobre todo, el día de la fiesta de cumpleños de Nico.

Como lo prometido es deuda, aquí os enseño algunas de las cosas que nos zampamos. Cada bandeja que salía de la cocina provocaba una exclamación, porque estaba todo chulísimo y, al probarlo, otra, porque estaba buenísimo. 

La abuela de Nico preparó docenas de bollitos para la merienda, que sorprendían a todos cuando confesaba el  ingrediente secreto, patata. También hizo una Gertrudis, la famosa y laboriosa tortuga salada y unas deliciosas gominolas caseras.

La mamá de Nico trabajó mucho y nos dejó con la boca abierta cuando salió de la cocina con una preciosa casita de pan de molde relleno de cosas ricas. Para picar, puso unos grisinis con jamón, clavados en un cerdito de pan, un paté de centollo y calabacitas de sobrasada. Lo único en la mesa que no era casero eran los inevitables gusanitos, que devoró mi hijo. 

Para terminar, una espectacular tarta de zanahoria con frosting de queso, que nos dejó sin palabras.

Si consigo que me den las recetas de todo, prometo NO guardar el secreto.

Fue una tarde estupenda ¡MUCHAS GRACIAS!.