Normalmente, las mermeladas son de frutas y se untan en las tostadas. Pero cada vez se utilizan más para acompañar algunas comidas o aperitivos. Me encanta la combinación de foie gras o paté con mermelada de frutas del bosque y el queso de untar o de cabra, con mermelada de pimientos.
Esta mermelada es ya conocida por muchos usuarios de Thermomix. La primera vez que alguien la prueba se sorprende y, casi siempre, le encanta. Prácticamente se hace sola y es imprescindible en mi despensa, porque da un toque especial a esos picoteos improvisados. En Velocidad Cuchara, mi página favorita sobre recetas de Thermomix, hicieron una parecida.
Hay diferentes versiones de esta mermelada, pero la que más me gusta es la que emplea pimientos del piquillo en conserva. Yo utilizo dos frascos de cristal de 200 gr. y, como el volumen se reduce bastante, después aprovecho uno de esos botes para envasarla.
INGREDIENTES:
- 400 gr. aprox de pimientos del piquillo.
- 200 gr. de azúcar.
- Un cubilete de vinagre (100 ml.)
- Medio cubilete de agua (50 ml.)
ELABORACIÓN THERMOMIX:
Trituramos los pimientos unos segundos en velocidad 4. Bajamos los restos con una espátula, añadimos el resto de los ingredientes y ponemos el cestillo en la tapa para que no salpique. Programamos 35 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.
ELABORACIÓN TRADICIONAL
Consiste básicamente en cocer todos los ingredientes lentamente con el azúcar, remover y remover para que no se peguen. Pero reconozco que yo soy demasiado vaga para intentanlo.
ELABORACIÓN TRADICIONAL
Consiste básicamente en cocer todos los ingredientes lentamente con el azúcar, remover y remover para que no se peguen. Pero reconozco que yo soy demasiado vaga para intentanlo.
Las mermeladas se conservan bastante bien por su alto contenido en azúcar, pero si queremos envasarlas herméticamente, debemos esterilizar los frascos hirviéndolos previamente. Llenamos hasta el borde y cerramos bien. Si está muy caliente, será suficiente con darle la vuelta al bote y dejar enfriar boca abajo toda una noche. También podemos, una vez hemos cerrado el frasco, hervirlo al baño maría una media hora y enfriar también boca abajo. De este modo, pueden durar meses y comprobaremos que están en buen estado al abrirlos y escuchar un "plop".
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