Cupcake de San Valentín

Hoy es un día bastante empalagoso en el que nos bombardean con corazones, ramos de rosas y carantoñas, para que recordemos que el amor está en el aire. Cursilerías aparte, el día de San Valentín es tan bueno como cualquier otro para estar enamorado y también es un día estupendo para comer magdalenas. Estos cupcakes con chantilly rosa son los preferidos del angelote de las flechas.

INGREDIENTES
- 1 yogur
- 3 huevos
- 200 gr. de azúcar
- 100 gr. de aceite
- 180 gr. de harina

- 1 sobre de levadura en polvo

- 1 pizca de sal

ELABORACIÓN:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén cremosos y blanquecinos. Añadimos el aceite y el yogur y lo mezclamos bien. Incorporamos la harina con la levadura y la pizca de sal y removemos hasta que la crema esté homogénea. Rellenamos las cápsulas de magdalena hasta dos tercios de su capacidad y horneamos unos 20 minutos en el horno precalentado a 180º. Dejamos enfriar antes de decorar.

INGREDIENTES FROSTING:

- 1 sobre de preparado de chantilly

- 200 ml. de leche entera bien fría

- Colorante alimentario rojo

ELABORACIÓN:

Un día como este hay que dedicarlo a los mimos y no encerrarse en la cocina, por eso en esta ocasión utilicé un preparado comercial. El verdadero chantilly se hace montando la nata con azúcar glasé y aromatizándola con vainilla, pero en el mercado encontramos unos sobrecitos con "polvitos mágicos" con los que conseguimos una cobertura muy sabrosa y rápida. Sólo hay que mezclar el sobre del preparado de chantilly con 200 ml. de leche fría y batir unos minutos. Si queremos que tenga color, le añadimos también unas gotas de colorante, hasta conseguir el tono que nos guste. Obtenemos una crema de textura más ligera que la nata. La echamos en una manga pastelera y la guardamos unos 15 minutos en la nevera antes de decorar las magdalenas.