Calor. En verano hay que pasar calor.
No me refiero a esa sofocante sensación de bochorno, que hace que el asfalto se derrita y no te deja dormir, sino al calorcito agradable del sol que te acaricia. Afortunadamente, vivo en Galicia, un paraíso en el que esos días infernales escasean y la brisa del mar alivia las noches calurosas.
Pero si en algún momento del verano necesitamos refrescarnos, nada mejor que un baño, en la playa o la piscina, y un sorbete de frutas, rápido, sano y delicioso.
INGREDIENTES:
- 400 gr. de fresas congeladas.
- 100 gr. de azúcar (o edulcorante al gusto)
- 1 limón
- 1 clara de huevo (opcional)
- Nata montada (para decorar)
ELABORACIÓN THERMOMIX:
En primer lugar, sacamos las fresas del congelador unos cinco minutos antes, para que no estén demasiado duras. Echamos el azúcar en el vaso y lo pulverizamos durante unos segundos en velocidades 5, 7 y 9. Añadimos las fresas congeladas, el zumo de un limón y la clara de huevo y programamos un par de minutos pasando progresivamente de la velocidad 5 a la máxima. Nos ayudaremos de la espátula para bajar los restos del sorbete, hasta obtener una mezcla cremosa.
Esta es una forma sana y refrescante de tomar fruta. Si le echamos un poco de nata montada por encima, obtenemos una clásica copa de fresas con nata, pero con una presentación mucho más fresca y original
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
Si no tenemos thermomix, podremos realizar esta preparación del mismo modo, pero necesitaremos disponer de un robot de cocina o batidora capaz de triturar hielo.
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