En esta época, llueve, empieza a refrescar y los virus están acechando por todas partes. En cuanto te cogen desprevenido, zas, un resfriado. Menos mal que las mandarinas y las naranjas están en su mejor momento y podemos tomarnos una sobredosis de vitamina C para intentar darles esquinazo.
A estas magdalenas, el sabor de las mandarinas le da un toque especial y su decoración, uno original. Para muestra, un botón.
- 2 mandarinas
- 250 gr. de azúcar
- 250 gr. de harina
- 3 huevos
- 100 ml. de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 yogur natural
- Una pizca de sal
La receta de estas magdalenas es una variación del bizcocho de naranja de un libro de Thermomix y en el robot salen perfectas.
Precalentamos el horno a 180º mientras elaboramos la masa.
ELABORACIÓN THERMOMIX:
Lavamos las mandarinas, las troceamos y las echamos en el vaso sin pelar. Añadimos los huevos y el azúcar, cerramos y programamos 3 minutos, 37º, velocidad 5. Incorporamos el aceite y el yogur, mezclamos unos segundos en velocidad 1 y medio. Por último, mezclamos la harina con la levadura y una pizca de sal unos 15 segundos a la misma velocidad.
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
La thermomix tiene la ventaja de que tritura totalmente la fruta pero, si las hacemos de manera tradicional, es preferible utilizar, en lugar de las mandarinas enteras, su zumo y la ralladura de su cáscara. Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanquee, incorporamos el zumo de la mandarina, la ralladura, el aceite y el yogur y mezclamos hasta obtener una crema. Finalmente, incorporamos la harina con la levadura tamizada y una pizca de sal.
Vertemos la crema en las cápsulas de magdalena, llenándolas hasta 2/3 de su capacidad y horneamos unos 25 minutos, hasta que suban y, al pincharlas con un palillo, éste salga limpio.
Para decorarlas, un poco de azúcar glass y unos botones modelados con fondant.
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