Se acerca la Pascua, las vacaciones de Semana Santa, las procesiones y, por supuesto, los dulces de la época. Este año quiero hacer torrijas, roscones y huevos de chocolate, pero no sé si me dará tiempo a cumplir todos mis planes. Por si acaso, el primer conejito de Pascua, lo he comprado.
En los escaparates de las pastelerías hay un montón de monas, cada cual más espectacular. Desde Chocolat Factory hasta Oriol Balaguer hacen sus propuestas y a mí me da miedo intentar emularlos.
Por eso, mientras pienso en cómo templar el chocolate, he invitado a este conejito del supermercado. Mide unos 20 cm, venía envuelto en papel de plata y costó ¡menos de un euro!. Aunque no os lo creáis, ya le falta una oreja y está muy bueno. Para que parezca un poco más "chic", simplemente lo cambié de ropa. Le quité el envoltorio y lo vestí con un lacito de raso. Ahora está mucho más elegante y hace que, en La Casa de Tanocha, todos estemos como unas Pascuas.
¡Que original y sobretodo muy económico!
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