Los iconos de la Pascua son los conejos, los huevos y los pollitos que salen de esos huevos. Por eso, como alternativa al clásico roscón o la mona de chocolate, ¿por qué no regalar unos originales cupcakes, decorados para la ocasión? Mi tía y mis primas se pusieron manos a la obra e hicieron toda una familia de pollitos, recién salidos de su cascarón, para regalar en Semana Santa.
INGREDIENTES:
- Magdalenas
- Fondant blanco, amarillo y naranja
- Rotulador "comestible"
ELABORACIÓN:
Hacemos unas magdalenas , con la receta que más nos guste y esperamos a que estén casi frías para decorarlas. Si nos apetece darles más sabor, podemos rellenarlas con un poco de mermelada.
Amasamos el fondant amarillo, lo estiramos con un rodillo y lo cortamos con cortapastas o algún elemento circular del tamaño de nuestro cupcake. Cubrimos con él toda la superficie de la magdalena. Después, amasamos el fondant blanco, lo estiramos y cortamos otro círculo del mismo diámetro, que cortamos simulando el cascarón. Lo pegamos sobre la capa amarilla presionado un poco. El fondant naranja lo podemos conseguir añadiendo una pizca de colorante rojo al amarillo. Amasamos bien, hasta que el color se unifique, lo estiramos y cortamos triangulitos para hacer los picos. Con el rotulador, terminamos dibujando los detalles, como los ojos o las patitas.
Para presentarlos como regalo, y que la sorpresa sea mayor, los podemos empaquetar dentro de una huevera de cartón. Pío, pío...
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