¡No miréis la foto! Esta es una de esas cosas que engordan sólo con pensar en ella pero, como muchas otras veces, el placer que produce es directamente proporcional al sentimiento de culpa.
La buttercream de chocolate es una de esas elaboraciones básicas, perfecta para rellenar bizcochos o para decorar cupcakes.
INGREDIENTES:
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. de azúcar glass.
- 100 gr. de chocolate fondant.
ELABORACIÓN THERMOMIX:
Fundimos el chocolate al baño María o en el microondas y dejamos que se temple. Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos en el vaso la mantequilla troceada. Programamos a velocidad 3 y añadimos el azúcar glass. Batimos durante un par de minutos y, a continuación, incorporamos el chocolate derretido. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados y la consistencia cremosa, retiramos.
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
Fundimos el chocolate al baño María o en el micoondas y dejamos que se temple. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añadimos el chocolate derretido y mezclamos bien.
Si queréis sorprender a vuestras visitas sin pasar demasiado tiempo en la cocina, podéis comprar unas minimagdalenas y darles un toque personal con esta crema de mantequilla. Echamos la buttercream en una manga pastelera con una boquilla de estrella grande y hacemos una rosa de crema sobre cada una. Para darle un acabado más sofisticado, espolvoreamos con un poco de purpurina comestible.
¡¡Noto como acabo de engordar 200 gr...!!
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