Mermelada de ciruelas

Hay muchas cosas que merece la pena conservar, los amigos, el amor, los recuerdos, la ilusión...

Yo quiero conservar a mis vecinos, porque saben que se me da mejor plantar flores que hortalizas y, de vez en cuando, aparecen en mi casa con fruta, judías o patatas recién sacadas de la huerta. Estos días me han regalado kilos de ciruelas y, como no podía comérmelas todas, he hecho mermelada, para disfrutarlas todo el año.

INGREDIENTES:

- 1 kg. de ciruelas

- 800 gr. de azúcar

- 1 limón

- 2 hojas de gelatina neutra (opcional)

Para hacer mermelada, se suele emplear el mismo peso de azúcar que de fruta, pero yo prefiero reducir la proporción de azúcar y, si no espesa suficiente, añado un poco de gelatina.

En primer lugar, descorazonamos y pelamos las ciruelas, las troceamos y cubrimos con el azúcar y el zumo del limón. Removemos, cubrimos con un film y dejamos que la fruta macere en la nevera, por lo menos 6 horas.

ELABORACIÓN THERMOMIX:

Echamos en el vaso la fruta con el azúcar y el limón y trituramos 3 segundos a velocidad 4, si queremos encontar trocitos de fruta, y un poco más, si queremos una confitura más fina. Programamos 30 minutos, a velocidad 1 y 100º de temperatura. Si queremos una textura más espesa, remojamos las hojas de gelatina en agua fría 5 minutos, las escurrimos y añadimos a la mermelada, programando cinco minutos más a la misma temperatura y velocidad.

ELABORACIÓN TRADICIONAL:

Echamos en una tartera la fruta troceada, con el zumo de limón y el azúcar y cocinamos a fuego medio durante unos 40 minutos, removiendo continuamente. Si no queremos encontrar trocitos, la trituramos con una batidora. Si deseamos una textura más espesa, remojamos un par de hojas de gelatina en agua fría 5 minutos, las escurrimos y disolvemos en nuestra mermelada caliente. 

CONSERVACIÓN:

El azúcar y el limón actúan como conservante, pero para que nuestra mermelada aguante en perfecto estado muchos meses también necesitamos envasarla correctamente.

Debemos hervir los frascos de cristal y las tapas que utilizaremos unos 10 minutos, para esterilizarlos. Rellenamos los botes con nuestra mermelada caliente, llegando hasta el borde y los cerramos bien. Suele ser suficiente con darles la vuelta y dejar que enfríen "boca abajo", pero, si queremos asegurar una buena conservación, los introducimos en una tartera completamente cubiertos con agua,  y los hervimos unos 15 minutos más. 

Al abrir un frasco de nuestra mermelada casera deberemos oír un "plof", que nos indicará que está  envasada al vacío.

Mi mermelada está lista y, cuando ya no sea tiempo de ciruelas, podré abrir un frasco y saborearlas de nuevo.