Tarta de queso horneada

No consigo decidirme. Ayer me fui de compras, para aprovechar que estamos en rebajas. Quería unos minishorts y volví a casa con tres: unos negros, que estilizan y van bien con todo, unos blancos, de estilo pin-up, y otros de crochet, que están tan de moda. Intenté decidir cuál me gustaba más o cuál devolvía, pero, al final, me quedé con todos.

Con las tartas de queso me pasa lo mismo, no sé si prefiero las horneadas o las frescas... En fin, tampoco es necesario elegir sólo una ¿no? 

INGREDIENTES:

- 4 huevos

- 240 gr. de harina

- 200 gr. de azúcar

- 1 sobre de levadura en polvo

- 1 tarrina de 500 gr. de queso fresco batido

- 80 gr. de aceite de girasol

- 1 pizca de sal

- Mermelada de frutas del bosque

- Cerezas, fresas o bayas para decorar

ELABORACIÓN THERMOMIX:

En primer lugar, precalentamos el horno a 180º.

Separamos las claras de las yemas. Con el vaso seco, colocamos la mariposa y montamos las claras a punto de nieve programando unos 4 minutos a velocidad 3 y medio. Vertemos las claras montadas en un cuenco y las reservamos. Echamos en el vaso el queso, las yemas, el azúcar y batimos 30  segundos a velocidad 3. Incorporamos el aceite y mezclamos 15 segundos a velocidad 3. Añadimos la harina tamizada con la levadura y una pizca de sal y mezclamos unos 15 segundos a velocidad 2. Por último, unimos la crema con las claras, con movimientos envolventes. Engrasamos un molde con mantequilla y un poco de harina, vertemos la mezcla y horneamos unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.

Cuando enfríe. la desmoldamos, cubrimos con mermelada y la decoramos con unas cerezas.

ELABORACIÓN TRADICIONAL:

En primer lugar, precalentamos el horno a 180º.

Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve con unas varillas y reservamos. Batimos el queso, las yemas y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos el aceite y mezclamos. Poco a poco vamos echamos la harina tamizada con la levadura y una pizca de sal, mientras removemos suavemente. Por último, añadimos las claras reservadas y mezclamos con movimientos envolventes. Engrasamos un molde con mantequilla y un poco de harina, vertemos la mezcla y horneamos unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.

Cuando enfríe. la desmoldamos, cubrimos con mermelada y la decoramos con unas cerezas.