La nata es capaz de alegrar un café, engalanar unas fresas, decorar un cupcake... Hasta una triste pechuga de pollo a la plancha se convierte en la reina de la mesa gracias a esta cremosa salsa de nata. Un plato principal, fácil y delicioso.
INGREDIENTES:
- 500 pechugas de pollo fileteadas
- 250 ml. de nata para cocinar
- Una cucharada grande de mantequilla
- 1 cebolla mediana
- Sal y pimienta
- Arroz
ELABORACIÓN:
Salpimentamos las pechugas de pollo. Las pasamos por una plancha o sartén con un poco de mantequilla hasta que se doren y reservamos. Por otra parte, picamos la cebolla y la sofreímos en una sartén con una cucharada de mantequilla. Cuando esté bien pochada, añadimos la nata, un poquito de sal, pimienta y removemos bien. Incorporamos las pechugas a la salsa y dejamos unos cinco minutos a fuego medio, para que los sabores se mezclen y la crema espese un poco.
Como guarnición, propongo cualquier tipo de arroz, delicioso mezclado con la salsita. En este caso, yo opté por una mezcla de tres variedades y un poquito de ensalada.
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