Dicen que bajo las aguas de la Ría de Vigo se esconde un impresionante tesoro.
En 1702, varios barcos, cargados con oro, plata y otras riquezas que traían de América, fueron atacados por las tropas anglo-holandesas. En la batalla de Rande, finalmente los ingleses derrotaron a los españoles y varios galeones se hundieron en el fondo de mar, quién sabe si con su preciada mercancía aún dentro...
En 1702, varios barcos, cargados con oro, plata y otras riquezas que traían de América, fueron atacados por las tropas anglo-holandesas. En la batalla de Rande, finalmente los ingleses derrotaron a los españoles y varios galeones se hundieron en el fondo de mar, quién sabe si con su preciada mercancía aún dentro...
Algunos han intentado buscar ese tesoro, pero creo que sólo ha conseguido encontrarlo el "Pirata de las Rías Baixas". Se llama Antón, tiene 10 años y este verano quiso celebrar su Primera Comunión con una Fiesta Pirata. En su tarta, Antón acaba de llegar a la Isla de San Simón para esconder su cofre lleno de monedas de oro y plata.
La tarta de la fiesta de Antón tenía dos pisos. Como base, utilicé un bizcocho de chocolate rectangular relleno de buttercream de chocolate. La isla estaba hecha con un bizcocho de vainilla y rellena de buttercream con fresas. De este modo, cada invitado podía elegir su sabor favorito. Utilizamos fondant para cubrir y decorar la tarta, con sus olitas y elementos marinos. El pirata y su tesoro también están modelados con fondant, al que añadimos un poco de CMC, para hacerlo más resistente.
Además, como detalle para los niños, en Hello Caramelo, prepararon unas chocolatinas coordinadas.
¡¡Al abordajeeeee!!
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