¿Habéis sentido alguna vez "mariposas en el estómago"? Es esa agradable sensación de nervioso revoloteo que tenemos cuando nos sucede algo emocionante o estamos enamorados. Pues, tengo la receta...
INGREDIENTES:
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. de azúcar
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- 500 gr. de harina tamizada
- Mermelada de melocotón o pegamento comestible
- Fondant de colores
- Maicena
ELABORACIÓN:
Mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añadimos el huevo y batimos. Poco a poco, incorporamos la harina tamizada con un pellizco de sal y terminamos amasando hasta conseguir una textura homogénea. Formamos una bola, la envolvemnos en film y la guardamos en la nevera, por lo menos, media hora.
Sobre un papel de hornear, extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 5 mm. Utilizamos un cortapastas de mariposa para dar forma a nuestras galletas y las colocamos en la bandeja del horno. Reservamos unos 15 minutos en la nevera para que mantengan su forma al cocinarse. Horneamos las galletas entre 10 y 15 minutos a 180º, las sacamos con cuidado y dejamos que enfríen sobre una rejilla.
Espolvoreamos un poco de maicena sobre nuestra superficie de trabajo, para extender el fondant sin que se nos pegue. Cuando tengamos una capa fina, lo cortamos con el mismo molde de mariposa. Tamizamos la mermelada, pasándola por un colador, y pintamos con ella la superficie de nuestra galleta, para que actúe como "pegamento". También podríamos utilizar pegamento comestible o incluso un poco de agua. Encima, colocamos la mariposa de fondant y presionamos para que se adhiera. Con fondant de un color diferente modelamos el cuerpo de nuestra mariposa y lo pegamos. Por último, decoramos las alas con algunos detalles.
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